Mala praxis

Abril de 2020, 14:20

Editado y publicado: 21 de Mayo de 2020 11:44
Autor: Cristian A. Calderón Nieves

I

El artículo oficial Debunking Denialist Myths refuta muchos mitos alrededor del SIDA, apoya la eficacia que tuvo el medicamento conocido como AZT y afirma que, si bien, el porcentaje es bajo, hay infectados que viven muchos años sin desarrollar SIDA —tienen nombre propio: no progresores a largo plazo—. El documento no hace referencia al estilo de vida y tampoco habla sobre los tratamientos específicos sobre estos individuos. Pero en términos generales no es peligroso asegurar que tener una vida sana, con buenos hábitos alimenticios, higiénicos, psicológicos y sociales, acompañada o no de dosis controladas de medicamentos seguros, restringe las enfermedades infecciosas y tóxicas,  alivien el sistema inmune y aumenten la división de células sanas.

El documento anterior menciona a Christine Maggiore pero no hace referencia especifica a tratamientos o a sus respectivos contactos profesionales. Ella decidió no consumir medicamentos tóxicos como el AZT y, al igual que su hija, murió por enfermedades actualmente definitorias o relacionadas con el SIDA (enfermedades que ya existían antes del síndrome de inmunodeficiencia), como por ejemplo, la neumonía por Pneumocystis jirovecii. Resulta que personas con desordenes inmunosupresores o diferentes desordenes inmunodeficientes —diferentes del SIDA— también pueden adquirir esta enfermedad como muchas otras. No es necesario padecer de SIDA o estar infectado por un virus específico para sufrir del sistema inmune.

II

Es un hecho que la comunidad médica y científica siempre ha reconocido que el AZT es un fármaco tóxico. El AZT fue sintetizado años antes del SIDA y desarrollado con un objetivo particular. El AZT fue fabricado originalmente para tratar el cáncer y archivado al ser ineficaz y altamente tóxico y mortal. A pesar de sus antecedentes tóxicos, el AZT fue suministrado para tratar el SIDA: una enfermedad  inmunodeficiente atribuida a un virus recién descubierto; la suerte afirmó en los laboratorios del National Cancer Institute (NCI) y Burroughs Wellcome Fund que el AZT era efectivo contra el virus de inmunodeficiencia y para aumentar el conteo de las células CD4. Nada evitó que fuera suministrado. Tomaron la decisión de continuar usando esta droga con dosis bajas y controladas pero estas realmente eran ensayos nefastos sobre personas. Si todo esto no es un horror de mala praxis qué sí lo es: suministraron una droga tóxica que había desarrollada para una actividad que no tenia nada que ver con la inmunodeficiencia a pacientes con el sistema inmune degradado, asegurando que tenía más elementos beneficiosos que tóxicos; el medicamento fue «descubierto» antes que la enfermedad.

El documento oficial Review of AZT multicenter trial estudia la eficiencia del AZT basado en la experimentación con placebos y ha sido usado muchas veces como evidencia de la efectividad del AZT; pero en realidad no es concluyente y pone en duda su eficiencia, además de reafirmar la toxicidad del AZT.

El documento Review of AZT multicenter trial afirma:

The use of AZT, a drug of considerable toxicity, has been justified predominantly on the finding that survival was longer over a sixteen week period in AZT recipients compared to controls receiving placebo. The survival statistics are not in question. It is the interpretation that AZT was responsible for the observation (by virtue of its antiretroviral action) that must remain in doubt for the following reasons:

1. It is likely that the ways in which patients are managed can make an impact on survival.
2. There was no uniform program of patient management within centers, let alone between centers.
3. There is a realistic possibility of patient and observer bias and such bias could have influenced patient management [...].


En resumen, las cifras de la investigación tras el consumo de AZT con respecto al consumo de placebos no son seguras ni confiables porque no tuvieron la precaución de considerar aspectos importantes como son los estándares de manejo de pacientes y centros médicos al momento de llevar a cabo las observaciones. Por lo tanto esa investigación, si bien no cuestiona las estadísticas de supervivencia, deja más dudas que certezas. E incluso es obsoleta por no manejar un adecuado método científico.

El tercer documento podría, incluso, ser usado a favor de los creyentes (oficialistas) o a favor de los disidentes (negacionistas). E incluso, puede estar más a favor de los disidentes por el sesgo tras el AZT.
III

En 2016, Robert Gallo publicó el artículo Extracellular vesicles and viruses: Are they close relatives? en donde nos habla de las extracellular vesicles = EV (también conocidos como exosomas), que son partículas similares a los supuestos virus de inmunodeficiencia y que incluso pueden llevar las proteínas y el ARN que llevan las supuestas partículas virales. Dice que es casi imposible separar las supuestas partículas virales de los exosomas (EVs).

MISSION (ALMOST) IMPOSSIBLE: SEPARATION OF VIRIONS FROM EVS

Because EVs are produced by virtually all cells, probably every viral preparation is in fact a mixture of virions and EVs. To study their respective functions, it is necessary to separate EVs and virions. This is very difficult with some viruses, such as retroviruses, because both EVs and retroviruses are comparable in size (EVs ranging from 50 to 100 nm, virions being ∼100 nm) and buoyant density (EVs: 1.13–1.18 g/L; most retroviruses: 1.16–1.18 g/L). Other membrane-derived materials may also have similar characteristics. *Therefore, density gradients, which are often used to separate EVs from contaminating protein aggregates on the basis of differences in buoyant densities (40), *are not always reliable for separation of EVs from viral particles. [...] Interestingly, a similar method has more recently been reported for separation of EVs from HIV virions that are produced in HEK 293 T cells or present in the plasma of HIV-1–positive individuals (44, 45). 

Virus particles and EVs were separated on the basis of migration in velocity gradients and distinguished on the basis of the presence of p24 in virus particles and, for example, acetylcholinesterase and CD45 in EVs but not in HIV. Although it has been reported that in contrast to EVs, HIV particles do not incorporate CD45 (46) or acetylcholinesterase (44), it is not clear if this is universal, and of course, these markers may not be carried by all of EVs [...].


El siguiente extracto de la misma sección del documento es muy importante:

The very criteria for purity of the isolated preparations become murky with the realization that the border between retrovirus virions, like HIV, and EVs is blurry (Fig. 1) [...].

El siguiente extracto de la misma sección del documento es también muy importante:

Unless more specifically defined, it is currently virtually impossible to specifically separate and identify EVs that carry viral proteins, host proteins, and viral genomic elements from enveloped viral particles that carry the same molecules. Nevertheless, high-throughput methods to analyze individual nano-sized particles may facilitate discrimination of different particles in the EV–virus continuum in the future [...].

Por tanto, nadie puede asegurar que el supuesto virus VIH está aislado (purificado). Y si no está aislado, dado que no se pueden manejar partículas individuales (actualmente es prácticamente imposible separar e identificar específicamente EVs que transportan proteínas virales y elementos genómicos virales de partículas virales que transportan las mismas moléculas, como el supuesto VIH), entonces, ¿cómo sabemos que son virus? ¿Y cómo han probado qué se replican?

El siguiente extracto del párrafo es importante porque muchos nos creímos entero el cuento del supuesto virus VIH "aislado" (me refiero a ser purificado, recordando, además, que hacen falta más pasos, no solamente la purificación, para demostrar la existencia del VIH):

Virus particles and EVs were separated on the basis of migration in velocity gradients and distinguished on the basis of the presence of p24 in virus particles and, for example, acetylcholinesterase and CD45 in EVs but not in HIV. Although it has been reported that in contrast to EVs, HIV particles do not incorporate CD45 (46) or acetylcholinesterase (44), it is not clear if this is universal, and of course, these markers may not be carried by all of EVs [...].

El blog 'La ciencia y sus demonios', muestra la supuesta purificación mediante discriminación por CD45. Lo pueden ver aquí.

Dice:

Otro trabajo describe el uso de anticuerpos frente a la proteína CD45, la cual es un antígeno común de la membrana de los leucocitos, abundante en las microvesículas, pero que no aparece incorporado en los viriones. Empleando anticuerpos contra CD45 (suministrados en micropartículas) se pueden inmunoprecipitar de forma mayoritaria las vesículas, de preparaciones de células infectadas con el VIH. De esa forma se obtienen una preparación enriquecida en VIH, donde las microvesículas prácticamente han desaparecido (Figura 4; Trubey, C.M. y col., 2003).

Resulta que no es en verdad una purificación o un aislamiento porque actualmente es prácticamente imposible separar y distinguir un retrovirus de un EV y por lo tanto la pureza de las preparaciones aisladas no es confiable: los marcadores para diferenciar las partículas virales de los exosomas no están nada claros. Y lo ha reconocido el propio Robert Gallo.

Todo esto reafirma la posición disidente que asegura que si bien el síndrome de inmunodeficiencia adquirida existe como una enfermedad, no es un virus infeccioso quien la provoca sino un conjunto de agentes tóxicos: no es una enfermedad infecciosa sino una enfermedad tóxica.

IV

Lee aquí un articulo que refuta el documento The Evidence That HIV Causes AIDS.


Autor:
—Cristian A. Calderón Nieves


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